miércoles, 16 de febrero de 2011

piel de cebolla

Ni una rosa roja, ni un corazón de peluche;
te doy una cebolla.
Es una luna envuelta en papel de estraza.
Promesa de luz,
como el cuidadoso desnudarse del amor.
Toma.
Te cegará de lágrimas
como un amante.
Hará de tu reflejo
una foto borrosa del dolor.
Sólo digo la verdad.
Ni una tarjeta cursi, ni un besograma.
Te doy una cebolla.
Su beso implacable se quedará en tus labios,
posesivo, fiel
como nosotros,
mientras lo seamos.
Tómala.
El último de sus aros de platino es una alianza,
si la quieres.
Letal.
Su olor se pegará a tus dedos,
a tu cuchillo.

2 comentarios:

  1. Un regalo un poco raro, espero que le guste la cebolla.

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  2. raro a la par que original,y escondido entre sus capas al igual que las personas,esconde su esencia....

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